Rebellion Pay, N26 y Bnext: las pymes y startups españolas apuestan por los neobancos
Desde hace algunos años, los neobancos se han introducido en el panorama financiero español. Se trata de compañías que operan en el sector bancario de manera completamente digital, consiguiendo así importantes reducciones de costes y cargos por servicio. En España, los neobancos han tenido una muy buena acogida por parte de pymes y startups y ya ocupan el 29% de la cuota del mercado de la banca digital en nuestro país.
En Europa, los neobancos han tenido una muy buena acogida, principalmente en países como Reino Unido o Alemania, donde tienen su origen algunos de ellos. En España, aunque la más veterana llegó en 2015, fue en 2019 cuando comenzó su expansión en nuestro país. Entonces tenían una cuota de mercado del 18%, pero a día de hoy ya alcanzan el 29% reflejando un crecimiento del 62% en los dos últimos años.
Evaluando este crecimiento de forma individual, Revolut, la compañía de origen británico, es quien acapara la mayor cuota de mercado en 2021 (10%), seguida de N26 (9,3%), Rebellion Pay (9%) y Bnext (4,8%). Sin embargo, la española Rebellion Pay destaca sobremanera con un crecimiento del 172% entre 2019 y 2021, seguida de N26 (102%), Revolut (76%) y Bnext, la única de las analizadas que pierde un 48% cuota de mercado respecto a 2019.
“Los españoles hasta ahora utilizaban estos servicios como complemento a la banca tradicional, ya que les ofrecen una flexibilidad y unas ventajas que, por su estructura, los bancos de toda la vida no pueden igualar” apunta Lola Chicón, CEO de Smartme. “Sin embargo, debido a su aumento en popularidad estos dos últimos años, con entidades que ya ofrecen IBAN español o domiciliaciones, se están posicionando como un fuerte rival a batir para las entidades más tradicionales”.
Este es un momento crucial para el desarrollo de las empresas fintech, que aportan soluciones novedosas y menos complejas que las tradicionalmente propuestas por la banca, en un momento en el que lo más valorado es la inmediatez y, por tanto, la gestión de la información de la forma más accesible. Según un estudio del neobanco Qonto, las pymes son las más predispuestas a adoptar modelos bancarios salidos de las empresas fintech; un 23% de ellas ya operan con un neobanco, frente al 17% de las startups -excepto aquellas que operan en el ámbito tecnológico y que están más familiarizadas con las plataformas digitales, como es lógico-.
La transparencia también es un factor determinante en el cambio de la banca clásica a la banca digital, ya que el 60% de pymes y startups paga hasta 500 euros en comisiones bancarias al mes. Por otro lado, hemos podido constatar que alrededor del 70% de las pymes y startups que se han planteado cambiar de banco en los últimos seis meses considera abrir una cuenta en un neobanco.